«Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir.»
Thomas Campbell
A ti, que has perdido a alguien muy querido. A ti, que pensaste que cuando el corazón de esa persona dejó de latir el tuyo no se recuperaría jamás. A ti, que te preguntas una y otra vez por qué esa persona tuvo que irse tan pronto. A ti, que te cuesta muchas veces sonreír porque el dolor es demasiado grande. A ti, que todo tu mundo se te ha venido encima. A ti, que no dejas de mirar fotos. A ti, que tratas de recordar la voz de esa persona. A ti, que has tenido que volver a comenzar. A ti, que no dejas de extrañar. A ti, que te cuesta quedarte dormido en las noches. A ti, que has perdido el apetito. A ti, que la tristeza se asoma una y otra vez a tu puerta. A ti, que tienes tantas preguntas sin respuestas. A ti, que un día cualquiera, esperándolo o sin esperar, has sufrido la tragedia de perder a alguien amado. A ti, que sigues luchando y con el tiempo el dolor no pasa, pero aprendes a vivirlo diferente.
A ti te digo hoy que sigas el legado de esa persona que ya no está, que vivas tu vida más feliz que nunca, que sigas soñando, que sigas teniendo un corazón grande y noble, que sigas amando, que sigas recordando, que sigas adelante. Un dolor tan grande como este no desaparece, más bien con el paso del tiempo se vuelve más profundo, pero tu vida sigue y el aprendizaje más grande que nos deja perder a alguien es que la vida es muy frágil, que la vida es aquí y ahora, que este es el momento, que no debes dejar nunca de decir lo que sientes, que debes amar sin medida, ser feliz y hacer felices a todos quienes puedes.
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A ti, que aún no has vivido este dolor, atesora cada momento de felicidad y de aprendizaje junto a quienes quieres. Vive intensamente, afronta cada día con optimismo, luz y energías positivas.
A mi estrella que brilla muy fuerte, todo mi cariño y amor. Gracias por iluminar mi camino incluso estando tan lejos.
A las demás estrellas que brillan junto a la mía, les pido que sigan brillando para sus seres queridos, que manden señales para que ellos sepan que ahí están y estarán siempre.
A ti que has perdido a alguien muy querido, te recuerdo que no estás solo y nunca lo estarás.
Con amor, Ana